___Carta abierta

Cada persona con su rabia y desesperación, notando su impotencia ante los acontecimientos acaecidos en nuestra muy amada y golpeada patria, sólo atinan a señalar a la guerrilla como los más grandes criminales, otros señalan al gobierno, y nadie se señala a sí mismo.No señalo a la guerrilla por sus crímenes, puesto que una persona que sale al monte armado de fusiles y bombas tratando de derrocar a un gobierno, debe ser una persona enferma mentalmente y al mismo tiempo cobarde por meterse en la clandestinidad y ser capaz de tomar a una persona como rehén ya sea para extorsionarla o para que sirva de escudo con el fin de que el gobierno haga lo que ellos desean que haga. Es imposible creer que se trata de una persona normal.Su cerebro está enfermo, el miedo los arrincona y los llena de odio por no poder hacer lo que otros hacen.No señalo al gobierno, porque en su anhelo de sentirse gobernantes y dominar a toda una nación, también se vuelven dementes arrastrando al pueblo al caos y tratando de invertir en guerras que el pueblo no ha querido, y por supuesto cuando hay que comprar armas, agarran de la billetera ajena en una forma de atraco legal justificando sus mentiras, con el problema de la violencia.No señalo los credos religiosos, quienes en medio de sus sermones piden la paz, mientras ellos siembran el odio contra las personas que no están de acuerdo con sus enseñanzas de las cuales únicamente el uno por ciento de ellos, cumple con el medio por ciento de lo que predican, además de tener unas bases llenas de sangre con las cruzadas y la inquisición.No señalo a los jueces, quienes por mostrar trabajo condenan al inocente y dejan sueltos a los criminales y en otra forma de secuestro encierran por años a quien no le ha causado daño a nadie, pero es irreverente con los que se creen justos.No señalo a los medios de comunicación, quienes en lugar de apaciguar, se dedican al sensacionalismo y sólo tienen cabida en sus medios las personas que pagan millones y millones. Ésos, así le hagan daño a la sociedad, son dignos de todos los atributos, así sea arrebatando la democracia y castigando a quienes no pueden o no quieren sacar dineros para sus promociones.No señalo al ejército y la policía porque ellos igual que cualquier ser humano, tienen miedo a los que ellos llaman bandidos, sabiendo que dentro de cada institución hay un porcentaje de delincuentes que al igual que la guerrilla y todos los criminales, son personas enfermas mentalmente porque tanto al policía como al particular o la guerrilla que asesinan a una persona, se les queda el espíritu del muerto que no los deja vivir en paz y que siguen burlándose de esos llamados valientes.No señalo al narcotraficante, porque ellos nacieron buenos, pero la falta de oportunidades dadas por el gobierno y la miseria en que se levantaron, los indujo a ganar dinero en forma ilegal.No señalo a los maestros que, siendo los segundos padres de nuestros hijos, les ha tocado conseguir el pan de cada día con el dinero maldito del licor y el cigarrillo (que dañan igual o peor que la droga).No señalo al pueblo que dice no querer mezclarse en la política y con su desprecio a ella, hacen que únicamente personas indignas entren a gobernar.Y no señalo a los que votan por los mismos que han llevado a nuestra patria al caos, porque la prostitución pulula en todas las esquinas y no sólo es prostituta quien se vende sexualmente, sino quien vende su voto por un bocado de comida.Se dice que a boca cerrada no entra mosco, y si el señor Pinchado y el ministro Araújo, no hubieran insinuado a los secuestrados que se volaran, éstos estarían vivos y nunca hubieran sido encadenados.Yo que estuve secuestrada por cinco meses, me daba cuenta que cuando mi esposo o algún medio de comunicación hablaban mal de los plagiarios, éstos se enfurecían conmigo, como si yo hubiera pedido que lo dijeran.Hay palabras que asesinan más que los fusiles.Por consiguiente y mientras no tengamos conciencia de lo que hacemos o decimos, es totalmente imposible con gritos, marchas, rezos o chismes conseguir la paz de Colombia.La paz se consigue desde el estómago (barriga llena, corazón contento) y con un buen empleo. No arrebatando la fortuna que dejara José Joaquín Vargas para que no existieran en las calles los gamines, pordioseros, locos y prostitutas que hoy sirven de enlace a los grupos al margen de la ley.Cuando tengamos un gobierno que dignifique al ser humano, que deje de comprar armas y este dinero lo invierta en educación para el campesino y conozca que, “el campesino es la mano bendita que siembra el pan nuestro de cada día”, que forme empresas para los desempleados, que le dé educación por igual al pobre y al rico y terminen su bachillerato hablando tres lenguas para que puedan sentirse útiles a la sociedad.Cuando tengamos un gobierno que realmente gobierne al pueblo y no se deje gobernar por países foráneos.Cuando las armas se cambien por amor y respeto, cuando no haya distingos de razas, credos religiosos o clases sociales, ese día seremos felices y daremos ejemplo a todos los países del mundo.
Soy Regina “11”
Ex secuestrada
Ex condenada
Bogotá, D. C., 4 de julio de 2007