No sé como iniciar esta carta. Me encuentro casi en estado de shok al oir la noticia de la liberación de 15 secuestrados.
Es día de fiesta y una gran fiesta porque llegaron sanos y se logró recuperar el honor ante U.S.A. al devolverle los 3 ciudadanos.
Es día de fiesta y una gran fiesta porque llegaron sanos y se logró recuperar el honor ante U.S.A. al devolverle los 3 ciudadanos.
Valió la pena, haber estado tan cerca al presidente, valiò la pena haber hecho la cadena del 4 de febrero y la de cada día que no nos falta en todos los centros y vale la pena gritar con orgullo que tenemos unas "FUERZAS ARMADAS"valientes y ahora estrategas.
Fuerzas del bien que por su sigilo lograron llegar a donde tenían que triunfar.
El pueblo colombiano y el mundo se quitarán el sombrero ante ustedes y ante un gobierno que no se rinde ante nada y nadie.
Señor presidente, los saurólogos del mundo damos gracias a nuestras fuerzas espirituales y fuerzas armadas porque sin alaraca, sin gritos y solo pensando en no hacerle mal a nadie, lograron lo que no ha logrado ningún ejército del mundo.
Solo me resta decir: GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS.
Con mi vedadero respeto
Regina "11"
