Mas en mis trances conozco la realidad de la gente, de los mares, la roca, los bosques, los animales y bien grato del universo.
He pasado por las rendijas utilizadas por la araña que se desgonza y teje su red perfecta sin mirar quien o quienes vienen a criticarla, veo las aguas cristalinas que a veces hacen un hueco tan profundo, pero vuelven a su nivel sin que se sientan trastocadas por nadie.
Miré el águila que toma su pareja y por ningún motivo se aparea con otra que no sea su escogida y logra cuando llega a los cuarenta años y con la ayuda de su pareja, al ver que su pico no puede comer por la longitud que ha alcanzado y no puede tomar nada con sus garras debido a que son demasiado grandes y tan solo un pequeño momento bastaría para dejar de vivir si estuviera en nuestra sociedad, pero, gracias a su deseo de vivir, a su fidelidad, resuelve internarse en la peña mas alta, allí contra la peña, arranca su pico y deja que le crezca, ya en su tamaño normal, con su nuevo pico, arranca las garras hasta que éstas vienen normales y en un éxtaxis, logra unirse de nuevo a su pareja y volar 40 años más por encima de todos los obstáculo.
He viajado por todos los contornos de la tierra encontrando también unos seres que quieren volvernos fuertes y poderosos.
Son los maestros de luz que se muestran tímidos en mi pequeña cámara fotográfica y mostrando lo inimaginable, su talento, envian fotografías aun con la cámara apagada, fotos que me dedicaré a enviar por esta red en poco tiempo.
Es un momento de reflexión, es el momento ideal para que todos participemos de las maravillas que llegan de otros lugares y aprendan a desdoblarse en torno a la fila de nuevos huéspedes que llegarán a nuestra tierra.
Su maestra
Regina "11"