Hoy, es 8 de diciembre del 07, es día de la Virgen, es día festivo para la mayoría de los colombianos, pero para muchos como los secuestrados y sus parientes, todavía no existe la fiesta. Sólo la incertidumbre, la esperanza y el desaliento al escuchar cómo el mundo entero se preocupa por colocar la fotografía en estado lamentable de INGRID BETANCUR.Es bien doloroso que traten de buscar la lástima con una fotografía, cuando los secuestradores hacen caso omiso al estado lamentable en que nos colocan.Y sí, quien la ve, guardará esa imagen atroz y aterradora de una bella mujer, que al exhibirla, sólo piensan en que pronto se morirá y ese pensamiento llevará a los secuestrados e incluso a sus familias, a terminar con su vida.Yo fui víctima del secuestro, casualmente en diciembre de 1994 tuve que pasar mi cumpleaños en el páramo, bajo la vigilancia de cinco niños que por no haber tenido estudio por falta de recursos, tuvieron que llegar a tomar las armas ante el anhelo de tomarse al país y además, tener un dinero que los intelectuales de la guerrilla les prometen.Creo que cada cosa escandalosa que hacen profundiza más y más el dolor del secuestrado, cada palabra de los padres, de los gobiernos, la prensa y la televisión, hace más difícil la vida en cautiverio.Oí con profundo dolor y agonía las declaraciones del señor Pinchao y del doctor Araújo cuando insinuaban a los diputados que se volaran.Mi corazón parecía reventar y mi garganta formó nudos de miedo y dije a mis grupos: “Lamentablemente en este momento estos señores con su deseo de ver liberados a sus compañeros, dieron la orden para que encadenen y luego asesinen a los diputados”.Pasaron unos pocos días y así sucedió.Hoy, y recordando cuando mi esposo hablaba, los medios de comunicación informaban que me habían matado y cada uno opinaba, mis plagiarios decían:“No la podemos liberar porque todos esos h.p., hablan demasiado, hay mucha policía y ejército buscándola”.En otra ocasión, cuando pedí que me dijeran si querían dinero, porque yo quería estar al lado de mi esposo que estaba agonizando, me respondió Rubén, el jefe, el intelectual: “Ojalá que se muera ese desgraciado para que no saque tanta basura en su boca”.A veces quería olvidar todo, pero el llanto salía en cascadas por mis mejillas sintiendo la amargura de la gente que me ama.Las caminatas, los afiches, los gritos y los insultos, sólo hacen secar un poco más la sangre del secuestrado que se va consumiendo poco a poco en ese inhóspito lugar.También quien cuida a los secuestrados, está más plagiado que la víctima, porque al fin y al cabo quien está viviendo ese calvario, sólo espera a que le lleven la comida y trata de dormir con la segura serenata de los insectos.Pero… ellos, los niños que nos cuidan, deben ir a lugares muy alejados a conseguir el sustento para ellos y sus víctimas, convirtiéndose ellos mismos en secuestrados por el miedo a desertar, por el temor a que los maten o los torturen. Niños que nunca fueron a la escuela y que darían todo por salvarse de semejante atrocidad en la que se han metido.Mi corazón de madre, de ex secuestrada, pide con todo respeto a los gobiernos y medios de comunicación que sean más parcos en lo que dicen y hacen, que no conviertan esto en un drama mucho más terrible para quienes esperan una luz en el camino a la libertad.Por Dios, le pido a los padres, parientes, amigos, medios de comunicación y pueblo en general, no aprovechen el dolor de quien se encuentra plagiado para hacer una comedia, mientras en silencio pudiera el gobierno, buscar la forma de hacer que la liberación, sea una realidad.
Soy Regina Betancur de LiskaRegina “11”
Ex secuestrada por el M-19
Medellín, 8 de diciembre de 2007
Soy Regina Betancur de LiskaRegina “11”
Ex secuestrada por el M-19
Medellín, 8 de diciembre de 2007
