Este año me está regalando el anillo número 73, es la acumulación de muchas experiencias, es el ocaso de la vida.
Que este fin de año, le entregue el secreto para iniciar una nueva vida en el nuevo año.
El 16 de diciembre inicio el proceso para magnetizar un billete, tiempo que solo será hasta el 18 de enero. Solo hasta este momento puedo entregar el magnetismo al dinero, para que el año lo llene de prosperidad.
El año, también está en ese proceso de agonía, el que podemos aprovechar para darle la extrema unción y buscar la forma para que se lleve todo lo malo que ha sucedido en estos 365 días y nos deje un buen testamento.
Los días han pasado y este año, llevó con sigo el espíritu de varios reginistas que desencarnaron para ir con él a su descanso habitual y regresar con una energía renovada y seguir la misión encomendada por la madre naturaleza y hacer de ella un verdadero paraíso.
El año 2010 viene con muchas sorpresas bastantes espectativas, pero muchos desengaños políticos y naturales que nos dejarán con el corazón hecho pedazos. Mas, si nuestras mentes se unen con el fin de colocar un freno a los desastres, lograremos que sus intenciones se frustren y nos dejen hacer del año nuevo, un año lleno de felicidad.Si hacemos votos por la seguridad de nuestro país, porque los niños como el mismo año, crezcan rebosantes de amor, sin odios, sin venganzas, sin armas y sin violencia, nunca seremos derrotados.
Si terminamos el año sin cigarrillo, licor o droga, hemos dado un paso adelante para nuestra evolución.
El año no nos hace a nosotros, nosotros hacemos el año con nuestra forma de actuar.Igual que el niño o el árbol, si no lo sabemos educar, el fracaso es para toda la sociedad.
No deje que la lluvia de sus ojos caiga sobre el cadáver del año ni el licor atrofie el momento en que el año se despide y mucho menos la pólvora que solo ha desfigurado niños y adultos sin que nadie pueda remediarlo. Así el año, podrá descansar y dar a luz un nuevo año que nos llenará de satisfacciones y nos dará seguridad para hacer de él la panacea que tanto anhelamos.
Quiero con esta misiva llamar la atención para que no desprecien el niño que llega cargado de sorpresas y que llevará el nombre de 2010 y trae como número de suerte el 3 con el que co-vibraremos y podemos descifrar la magnitud del nuevo testamento dejado por el año que acaba de morir.
Reciban todos ustedes mi gratitud por los bellos momentos que dejaron pasar con ustedes, por permitirme hacer que sus problemas se resolvieran. Si usted no me escoge, jamás hubiera podido demostrar lo que es el poder de la mente.
Gracias por seguir con migo, yo estaré a sus pies en cualquier momento que me necesiten.
Que este fin de año, le entregue el secreto para iniciar una nueva vida en el nuevo año.
Y, que el año 2010, lo colme de sinceridad y su corazón viva pleno de felicidad con SALUD, DINERO Y AMOR.
Su maestraRegina "11"
